Incendios en Galicia: qué está pasando y cómo puede afectarte

Phantom Hawk

6 min read

/

Incendios en Galicia: qué está pasando y cómo puede afectarte

Durante los últimos días, Galicia ha vuelto a situarse en el centro de una emergencia forestal. Las llamas se extienden por Ourense, Lugo y Pontevedra con una virulencia que recuerda a los peores veranos de las últimas décadas. En solo tres días, se han quemado miles de hectáreas, decenas de personas han sido evacuadas y la situación, lejos de estabilizarse, empeora con el paso de las horas.

Galicia arde de nuevo: cifras que alarman

Según los datos más recientes, más de 85.000 hectáreas han sido arrasadas en Galicia solo durante la primera mitad de agosto. El fuego declarado en Larouco (Ourense) ha calcinado entre 20.000 y 30.000 hectáreas, y se perfila como el mayor incendio de la historia de Galicia. En comparación, todo el año 2022 —uno de los peores en décadas— cerró con algo más de 70.000 hectáreas afectadas en la comunidad.

Los incendios han provocado decenas de evacuaciones en aldeas de montaña, carreteras cortadas y una presión constante sobre los equipos de extinción. Más de 2.500 efectivos entre bomberos, brigadistas, UME y Protección Civil trabajan día y noche, mientras los medios aéreos se enfrentan a condiciones extremas: rachas de viento seco, humedad por debajo del 20 % y temperaturas superiores a los 40 ºC.

El humo ha obligado a emitir alertas de calidad del aire en varias comarcas, afectando a miles de personas con problemas respiratorios. Hospitales de referencia han reportado un aumento del 15 % en las atenciones por asma e irritaciones en los últimos días.

¿Por qué Galicia es tan vulnerable?

Aunque los incendios forestales son un problema en muchas regiones del sur de Europa, Galicia reúne una combinación especialmente peligrosa de factores:

  • Una masa forestal densa y descuidada: la comunidad cuenta con millones de hectáreas de monte, muchas de ellas pobladas por eucaliptos y pinos, especies de rápido crecimiento pero altamente inflamables. La falta de limpieza y gestión preventiva hace que estos bosques se conviertan en auténticas mechas naturales.
  • Orografía compleja: muchas áreas afectadas son de difícil acceso, lo que ralentiza las tareas de control y crea “bolsas” de fuego imposibles de sofocar por medios terrestres.
  • Cambio climático evidente: el verano de 2025 está siendo uno de los más secos y calurosos desde que se tienen registros. Galicia ha sufrido más de 30 días consecutivos con temperaturas superiores a los 35 ºC, un fenómeno completamente inusual hace solo una década.
  • Presión demográfica inversa: gran parte de las zonas rurales gallegas están envejecidas y despobladas. Sin mantenimiento local del monte ni recursos humanos, la capacidad de reacción es mínima.

El fuego ya no es solo rural

Una de las realidades más preocupantes de esta crisis es que los incendios han dejado de ser un problema exclusivo del entorno rural. El humo ha llegado a ciudades como Ourense, Santiago y Lugo. Las cenizas caen sobre vehículos, patios escolares y hospitales.

En muchas zonas se han registrado niveles de partículas en suspensión PM2.5 por encima de 150 µg/m³, superando con creces los umbrales recomendados por la OMS. Esto afecta especialmente a niños, ancianos y personas con enfermedades pulmonares.

Además, la red eléctrica y las comunicaciones empiezan a mostrar signos de fatiga. Algunas zonas han sufrido cortes intermitentes de luz y datos móviles, debido al colapso de infraestructuras cercanas a las llamas. Si el fuego avanza hacia áreas más densamente pobladas, podría producirse una disrupción regional más seria.

Un drama silencioso: personas evacuadas y heridos

Más allá del número de hectáreas quemadas, el fuego tiene un impacto humano devastador. Familias han sido evacuadas en plena noche. Algunas han perdido sus casas, sus animales, sus cosechas o incluso las urnas con los restos de sus seres queridos, como ocurrió en una aldea cerca de Verín.

El número de evacuados en Galicia supera ya los 4.500. Y aunque no se han registrado víctimas mortales en la región, sí se han producido varios ingresos hospitalarios por inhalación de humo, golpes de calor y accidentes durante la evacuación.

Las autoridades reconocen que los medios son insuficientes. A pesar del refuerzo militar y la colaboración entre comunidades autónomas, la sensación en muchos pueblos es de soledad. La gestión de este tipo de crisis —tan repetidas, tan previsibles— sigue siendo más reactiva que preventiva.

¿Qué significa todo esto para quienes no viven allí?

Lo que ocurre en Galicia no es un hecho aislado. España entera, y buena parte del sur de Europa, está atravesando una transformación climática silenciosa pero brutal. Lo que antes era una “emergencia puntual” ahora forma parte del ciclo habitual del verano.

Y esa nueva normalidad implica que:

  • Los incendios llegarán a zonas donde nunca antes habían sido un problema
  • El humo afectará a más personas, incluso a kilómetros del foco
  • Las evacuaciones, los cortes de luz y agua, y los colapsos viales serán más comunes

No hace falta vivir en un bosque para verse afectado. Una alerta puede sonar a las 3 de la madrugada. Un frente puede cortar una carretera en segundos. Y, si no se está preparado, el tiempo de reacción es nulo.

Preparación: una cuestión de sentido común

La preparación individual ya no es una idea para “supervivencialistas extremos”. Es una estrategia racional ante hechos cada vez más frecuentes y más imprevisibles.

Tener una mochila lista, conocer rutas de evacuación, saber cómo actuar ante humo denso o cortes de energía no es paranoia. Es previsión. Es responsabilidad. Es cuidar de uno mismo y de los suyos.

El mundo ha cambiado. Y seguirá haciéndolo

Los incendios de Galicia no son una excepción. Son un síntoma. El verano de 2025 está rompiendo récords en toda la península: olas de calor, escasez de agua, presión sobre los hospitales, saturación de los servicios de emergencia.

Todo apunta a que esta será la nueva norma. Y ante ella, cada ciudadano tiene dos opciones: esperar que no le toque… o prepararse con criterio.

Nuestros preppers

Phantom Hawk

Gearhead

Últimas publicaciones

Gearhead
·

Alerta meteorológica de AEMET: qué significa cada color y qué hacer

Alerta meteorológica de AEMET: qué significa cada color y qué hacer
Phantom Hawk
·

Sin agua en casa tras un apagón: causas y cómo prepararte

Sin agua en casa tras un apagón: causas y cómo prepararte
Gearhead
·

Por qué Suiza tiene tantos búnkeres: crónica de una cultura de protección civil

Por qué Suiza tiene tantos búnkeres: crónica de una cultura de protección civil
*En Proyecto Prepper, proporcionamos información y consejos basados en nuestra experiencia y conocimientos en supervivencia y preparación. Sin embargo, es importante recordar que la manipulación de armas y la ejecución de técnicas de supervivencia deben abordarse con precaución y responsabilidad. No fomentamos el uso indebido de armas y recomendamos encarecidamente practicar estas habilidades bajo la supervisión de profesionales calificados. Este contenido se proporciona solo con fines informativos y no debe tomarse como asesoramiento profesional. Siempre es aconsejable buscar entrenamiento y asesoramiento experto antes de intentar cualquier técnica de supervivencia.